¿Qué significa libertad dentro de unos límites en una clase Montessori?

La libertad es en sentido amplio la capacidad de la conciencia para pensar y obrar según la propia voluntad de la persona. La disciplina viene a través de la libertad siendo estas dos caras de una misma moneda. Si le damos al niño libertad de elección siguiendo su orden interno llegará a la autodisciplina.

En un ambiente Montessori el niño tiene libertad para:

  • Seguir sus intereses.
  • Moverse por el ambiente.
  • Comunicarse con los demás.
  • Observar el trabajo de los otros.
  • Mostrar su trabajo a los demás.
  • Ayudarse unos a otros.
  • Comer y beber cuando lo necesiten.

Un aula Montessori está diseñada de manera cuidadosa para alentar a los niños a moverse libremente por el ambiente y elegir su propio trabajo, dentro siempre de unos límites apropiados. Esos límites son las reglas básicas del aula que le permiten al niño ejercer su propia voluntad, asegurándose que sus decisiones sean respetuosas tanto con los demás como con él mismo.

Estas normas o límites son las reglas del ambiente y dan equilibrio para la disciplina, deben cumplir un doble propósito: ayudar al individuo y al grupo.

Las características generales de los límites en un aula Montessori son:

  • Deben ser necesarios, para que favorezcan el desarrollo personal y la armonía del grupo.
  • Deben tener un propósito educativo, que responda a las necesidades el niño favoreciendo su independencia y no al interés del adulto.
  • Deben ser claros y directos, evitando dar varias instrucciones a la vez.
  • Deben dar seguridad al niño.
  • Deben ser consistentes, de esta forma le dará seguridad y se sentirá acompañado. Esto es una clave para lograr la disciplina. El límite se aplica siempre, no cambia a voluntad del adulto porque es parte del ambiente.
  • Tienen que ser congruentes con las consecuencias, el niño debe ser responsable de sus actos.
  • Se deben dar en positivo, evitando el uso del NO, proponiendo por ejemplo, “puedes andar” en lugar de “no corras”
  • Son temporales, porque cambian según la etapa de desarrollo del niño.
  • No debemos cambiar la personalidad de los niños, por ello se debe expresar los límites con firmeza pero con serenidad, para que no perciba agresión.

La libertad va de la mano de los límites. La libertad de acción, movimiento y de poder expresarse ayuda a los niños a lograr la independencia.

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