Mantén tu cerebro saludable: los beneficios adicionales de ser bilingüe
Antes de la década de 1960, el bilingüismo se consideraba una desventaja para los niños que aprendían a hablar porque tenían que gastar demasiada energía distinguiendo entre idiomas. De hecho, investigaciones más modernas han demostrado que esta energía ayuda en varias funciones ejecutivas, como la capacidad de concentración y la resolución de problemas.
Cuando usas dos o más idiomas para comunicarte, tu cerebro funciona de manera diferente: dos partes de tu cerebro están activas, para hablar y escribir, y las otras dos partes son pasivas, para escuchar y leer.
Hay tres tipos específicos de bilingüismo:
Un bilingüe compuesto es un niño que desarrolla dos idiomas simultáneamente: muchos de los niños en IMS ya tienen dos lenguas nativas que están aprendiendo en casa, ninguna de las cuales puede ser español o inglés. Cuando vienen a la escuela, también están inmersos en esos dos idiomas y absorberán vocabulario de ambos idiomas.
Un bilingüe coordinado es alguien que usa dos idiomas en dos contextos diferentes (como la escuela y el hogar). A menudo se describe así a los estudiantes mayores que se han mudado a un nuevo país.
Un bilingüe subordinado, que es el caso de muchos adultos, es alguien que filtra un nuevo idioma a través de su primero. Esto es por qué aprender varios idiomas simultáneamente es tan fácil para los niños pequeños: están usando ambos lados de su cerebro y parecen tener una comprensión más holística de los contextos sociales y emocionales en cada idioma. Ser bilingüe otorga a tu cerebro ventajas notables, con una mayor densidad de materia gris que contiene neuronas y sinapsis. Esta actividad aumentada se ha atribuido al retraso en la aparición de enfermedades degenerativas como la demencia y el Alzheimer.
Está bastante claro que, aparte de la ventaja de poder hablar más de un idioma, la ruta y el método por los cuales los niños pequeños aprenden varios idiomas simultáneamente contribuyen a otras ventajas cognitivas: mejora la memoria y la atención. La memoria de trabajo, que es el almacenamiento temporal de información, tiende a ser mejor en niños bilingües que en los monolingües.
Así que, aunque ser bilingüe no te hace necesariamente más inteligente, sí hace que el cerebro sea más saludable, cognitivo y activamente comprometido.
Dale a tus hijos una ventaja en la vida e introdúcelos a otro idioma lo más joven posible.