Niños independientes, adultos inteligentes
«¿Podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir desde aquí? Eso depende mucho de a dónde quieres llegar», dijo el Gato.
«No me importa mucho dónde…», dijo Alicia.
«Entonces no importa qué camino tomes», dijo el Gato (Alicia en el País de las Maravillas, Lewis Carroll).
Saber a dónde queremos ir es el primer paso que debemos dar para comenzar a caminar y alcanzar nuestro destino. Tendemos a decir que cuando tengamos (dinero, salud, tiempo libre…) haremos algo u otro y seremos más felices. Sin embargo, es precisamente al revés como necesitamos considerar la frase, desear algo significa transformarte para atraer el logro, dice el escritor Raimón Samsó. Por lo tanto, necesitamos preguntarnos, ¿qué necesito hacer para ser la persona que termina consiguiendo lo que quiero?
Os animo a todos a preguntaros; ¿Qué necesito hacer para ser el padre o madre que me lleve a tener la familia que quiero? ¿Qué valores quiero inculcar en mis hijos? En un mundo cada vez más interconectado con mucha información contradictoria y tendencias sobre cómo se debe criar y educar a los niños, los padres se sienten cada vez más inseguros y más temerosos, lo que nos lleva a preguntarnos constantemente si cada acción o decisión relacionada con su futuro es correcta o no. Tenemos miedo de decirles «no» porque podrían traumatizarse, o que sufran, o miedo de que cometan errores, de que no sean felices… Términos como padres helicópteros (aquellos que sobrevuelan a los niños para resolver sus problemas, prestando mucha atención a cada movimiento y sus necesidades), madres tigre (enfocadas en la excelencia en resultados académicos y excesivamente perfeccionistas), madres medusas (excesivamente permisivas sin límites establecidos, dejan que sus hijos tomen decisiones)… destacan que la hiperpaternidad, como la llama Eva Millet, es una tendencia educativa de este siglo caracterizada por la sobreprotección de los niños y la resolución de sus problemas, con la creencia de que es necesario dar a los niños todo tipo de oportunidades para que triunfen en la vida.
Sin embargo, según la autora, sobreproteger significa no proteger, si hacemos todo por nuestros hijos, les estamos diciendo «no puedes hacerlo sin mí, no eres capaz». Esto reduce su independencia y los hace frágiles, con poca capacidad para tolerar la frustración. Entonces, ¿qué pueden hacer los padres?
Desde mi punto de vista, nunca perder de vista el sentido común, relajarse, disfrutar de la paternidad entendiendo que habrá días buenos y días horribles, como en todo, amar mucho a tus hijos sin perder autoridad, apoyarlos en sus frustraciones, no prevenirlos, confiar en ellos, asignarles responsabilidades, y cuando te encuentres en una situación en la que no sepas qué hacer, recuerda los valores que quieres inculcarles. Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo, dijo María Montessori. Criar niños autónomos es esencial para que se conviertan en adultos independientes.
por Olimpia Tardá,
DIRECTORA DE LA ESCUELA INTERNACIONAL MONTESSORI
PSICÓLOGA INFANTIL, ESPECIALISTA EN COACHING FAMILIAR